primer nivel de atención primaria.

La directora del Servicio Regional de Salud Metropolitano (SRSM), doctora Mirna  Font-Frías, sostuvo una reunión de socialización y coordinación  con directores de hospitales, gerentes de áreas  y  encargados  de  salud mental  del Gran Santo Domingo y Monte Plata para  conocer el flujograma de abordaje que debe seguir un paciente psiquiátrico en las Unidades de Intervención en Crisis (UIC) en los Centros Especializados de Atención en Salud (CEAS).

 La doctora Font-Frías  indicó que  en  el nuevo modelo de atención,  la puerta de entrada del usuario es el  primer nivel de atención  primaria,  donde se  ofrece prevención , promoción de  la salud, visitas domiciliarias y otros servicios, lo cual incluye a los pacientes con enfermedades mentales.

Expuso que el adecuado  abordaje unido el paciente llega a la emergencia de un centro asistencial, consiste en que el médico emergenciólogo  o internista  reciba al paciente lo evalué y les explique   a los familiares las condiciones  de su pariente y  luego llame   al  psiquiatra adscrito a la UIC, con el fin de ofrecer un servicio, oportuno que permita una asistencia  con calidad.

Agregó que si se va a ingresar  a la UIC,  el seguimiento será   realizarle analítica, rayos x y los requerimientos necesarios para ingresar a un paciente. Luego del alta médica   se le programa una cita  con el psiquiatra dentro de los siguientes 15 días.

“Algo muy importante es concienciar a los familiares del paciente para que se responsabilicen y colaboren en suministrarle los medicamentos  en la dosis y la hora precisa  para que el tratamiento provoque la mejoría deseada en el usuario de salud mental”,  destacó la directora del SRSM.

Font- Frías exhortó a los presentes convertirse en multiplicadores del tema para realizar un trabajo integral, donde intervenga el médico, los parientes y la comunidad con el objetivo de darle un seguimiento adecuado y un trato digno con calidad, calidez y humanización a estos pacientes.

Reiteró que el SRSM  está en la obligación de brindar todo su  apoyo al personal que trabaja con  usuarios de las unidades de salud mental para lograr que estos ciudadanos  puedan reinsertarse en  la sociedad y ser productivo.